Yo no quiero amar de diez a
cinco
Las madrugadas son más bellas
Cuando te ofrecen un sueño
un viaje al mundo de las
cosas pequeñas.
Prefiero amar lo mundano de
ti
Tu sonrisa como de quien sale a la
vida
A probar estorbos y margaritas
Tu olor a humanidad
Al de la tristeza inhumana.
Por eso, prerefiero amar tus defectos
Que tus aciertos de
escaparate
La locura de tus actos
Que la reflexión serena
Del inversor tacaño
Caminar por el filo
Antes que avanzar por tú carretera
Y es que siempre amé
A destiempo
En desventaja
Con una especie de fracaso
Impreso en el alma.
Y aprendí a sujetar los
sueños
Y a caminar sin alforjas
Con el pecho abierto
Desarmado y solo
Dispuesto a encontrarte
Con el corazón despabilado.
Cuanto te beso, amor
En esa batalla de lenguas
vivas
En esa batalla acompasada
Y sin tiempo,
Cuando mis manos son caricias
y tus manos la mías.
Cuando podemos ser ciegos
Y sentir la vida
En cada movimiento
Y en cada suspiro
la muerte del ego
la vida del puedo ser uno
contigo.
Cuando buscamos los sexos
Con la premura del miedo
De acabar nunca
Como una noche sin cielo
Sin el manto oscuro
Del desconsuelo.
Cuando nos amamos, amor
Que importa que la tierra
tiemble
Que se sequen los sueños
Agárrame amor
Tiemblo, tiemblas
Acaricias con la serenidad
De una amante despechada
haciendo indefinido el
instante
Y bien sabes lo que quiero.
Entrar en ti para invadir tu
alma
Para conquistar tu cuerpo
Para corromper tus sueños.
Hagámoslo tierno
que pronto vendrá la furia
y éstas ganas locas de
masticarte
de enredarme en tu cabello
de telarañas y estrategias.
Ahora que sólo espero morir en paz
https://www.youtube.com/watch?v=9DdtmGA-RlE
CÁNDIDO SÓRDIDO.
Antes de arremeter contra el facherío, estampó un huevo sobre la pared de la sala.
El resultado le agrado sobremanera y sin decir ni una palabra, permaneció sentado, observando como ese óvulo infecundo se deslizaba pared abajo, hasta llegar al suelo.
Fue a por más huevos.